viernes, 24 de diciembre de 2010

La belleza del alma


"Una derrota duele más cuando se pierde con alguien que en tú opinión no tenía ninguna posibilidad de ganar."

Sí, lo elegí a él, ¿y qué pasa? ¿Acaso no tiene él también derecho a amar y ser amado?
¿O es qué solo debo mirar su físico sin importarme lo que descubra en su interior?
Pues sí, le quiero, ¡le quiero! Joder, si, ¡le quiero demasiado! ¿Qué, qué no lo puedes entender?
Lo siento, pero la que no te entiende soy yo. ¿Cómo no eres capaz de ver la belleza de su alma? ¿Cómo no puedes sentir lo atrayente en su mirada? Ese hechizo mágico que te envuelve...
Vale, si, no será perfecto. ¿Y qué, acaso algo lo es? Además, la perfección aburre, cansa. Y es la capacidad de amar y pasar por alto esos defectillos, lo que hace que el amor, sea amor de verdad.
Oh, si, claro que me he dado cuenta de que no es una gran "belleza", claro que no cumple los "prototipos" implantados por la sociedad, menos mal, que alivio. Puesto que, ¿de qué me sirve un chico de escaparate? No, no, no, yo quiero los que se guardan bien al fondo, esos que te saca ese vendedor amante de su trabajo con una sonrisa, brillandole los ojos, y te susurra: Buena elección. Una elección magnifíca.
Déjanos vivir, vivir felices, puesto que yo sé, que mi elección es la correcta.

martes, 21 de diciembre de 2010

Violetas recuerdos nostálgicos



Hoy pienso, en que te hecho de menos. En que no es lo mismo estar aquí sin ti a mi lado.
Añoro aquellos efímeros recuerdos, en los que eramos "tu y yo", en los que había un "nosotros".
Aquel dulce chocolate, al calor de la chimenea, arropada por una manta que contiene tu olor, no es lo mismo sin ti. Y deberías saberlo.
Deberías saber que las nubecitas de cielo y fresa no saben igual, y que los rayos azules de sol te echan de menos.
También deberías tener en mente, que lo árboles preguntan por ti, y que ese pequeño banquito del parque, anhela impaciente otra de nuestras visitas.