domingo, 11 de septiembre de 2011





Exactamente. La vida es demasiado corta como para andar desperdiciandola. Pero hay gente sin vida que interfiere en la felicidad de los demás. Personas que dicen quererte y te hacen más daño que cualquier otra persona. Personas que dicen que les importas, pero en los malos momentos nunca están. Personas con despistes que han hecho mucho más de lo que se llegan a imaginar. 
Entonces, ¿cómo puede importarte alguien y no querer que sea feliz?
Es lo que tiene el comportamiento humano, que juega mucho al ojo por ojo, llanto por llanto. Y así, se sienten mejor, realizados con ellos mismos. Porque hay personas que se creen el centro del mundo, o que todo lo malo les pasa a ellos, y solamente a ellos.
¿Por qué no ser feliz y dejar que cada uno viva como quiera? Porque claro, otra cosa es que siempre se elige antes a alguien "normal", que a alguien ligeramente diferente.
Y también se juega mucho al abandono masivo de cosas, por una persona "deseada". Al abandono de familias, de hogares, de dinero, de todo lo material, de la decencia, de los amigos...
Cada uno debería empezar a mirarse más a si mismos, a ver si lo que son, es en lo que querían convertirse cuando eran pequeños, y las princesas y dragones todavía existían. Si querían hacer tanto daño a los demás, si querían cometer tantas irresponsabilidades, si querían dejar de escuchar a su corazón, y dejarse envenenar.