Ella ha muerto. Ya han cerrado la tapa del ataúd y quemado las flores rojas. Ya se han secado las lágrimas de quienes la lloraron y calentados ya vuelven a estar sus corazones. Ya ha sido borrada del recuerdo y repartidas sus cosas, y con ellas, su vida.
Ya ha dejado de existir, y nadie se ha dado cuenta, puesto que.. ¿quién era ella sino un alma más perdida en este mundo?
Ya nadie la llora, ya nadie la siente, nadie la recuerda ni nadie la toca. Que tristes tiempos entonces. Pobres almas que mueren y que quedan en la nada de no haber vivido por no ser recordados.
Ya ha dejado de existir, y nadie se ha dado cuenta, puesto que.. ¿quién era ella sino un alma más perdida en este mundo?
Ya nadie la llora, ya nadie la siente, nadie la recuerda ni nadie la toca. Que tristes tiempos entonces. Pobres almas que mueren y que quedan en la nada de no haber vivido por no ser recordados.