The world isyoursmine.
Porque ya no pueden hablarme de ti sin que me entren ganas de echarme a llorar..
¿Qué ha pasado? ¿Cuándo cambio todo tan drásticamente?
Me decepcionas, me hieres, me amenazas, me entristeces...
Porque todo ha cambiado. Y yo le echaba la culpa a Ellos, pero creo que me estoy dando cuenta, de que la culpa no es solo suya, sino también tu formas parte de todo lo que he vivido mientras crecía.
Porque en mi más tierna infancia (y no tan joven) te tenía en un pedestal, eras adorado por mi.
Te representaba y narraba tus hechos ante mis amigos con los ojos brillantes y con voz orgullosa, pues eso sentía, orgullo por ti, por ser quien eras.
Pero todo cambió, ahora te has convertido en una de las personas más despreciables que conozco, aquella que nunca estuvo cuando lo necesite, aquella que desde hace un año ha dejado de existir para mi.
Recuerdo una vez en la que te necesité, e hiciste justo lo contrario... ¿Donde están todas aquellas promesas, de que pasase lo que pasase, siempre me protegerías?
Ah, cierto, que eso solo ocurre en las típicas películas felices, en las que todo es como la situación soñada perfecta.
¿Qué pasó?
¿Cómo cambió todo?
No lo sé, ni quiero pensar en ello.. ¿Para qué? Prefiero... vivir el presente.
He soportado muchas cosas, pero... cuando tu habitual rostro cambia y se convierte en la del demonio, creo que es momento de decir; basta, para, reflexiona, y olvidate de él.
Ojalá queden marcas en mi cuello que demuestren cómo eres.
Porque estas enfermo, si, eso con lo que Ellos me despertaron un día diciéndome. Aquello que al principio decía; no, no lo está, es una etapa, es que no sabéis utilizar la manera correcta. Pero ya... ya, mis palabras preferidas son; déjame, ¿porqué tienes que hablarme a mi de esto? No, déjame, ya lo sé, no hace falta que hablemos de esto.
Porque no, no quiero que me digan algo que ya sé y desprecio.
Porque te quería, te adoraba, eras mi ejemplo a seguir. Ahora, prefiero ser lo contrario a ti, es decir, hacer algo con mi vida, moverme, o, simplemente viviendo, ya sería justo tu antónimo.
Puesto que lo que tu tienes no se llama vida, imposible.
Pero allá tu, muchos te lo han dicho, y otros muchos te lo han permitido. Estás enfermo, tienes un problema, y ante la amable ayuda reaccionas cómo ante la peor ofensa, por lo que: Adiós.
No quiero volver a saber de ti, al menos por ahora, no se que diré más adelante.
Prefiero guardar las distancia, dejar de mezclarme contigo, para que no me afectes, para volverme completamente independiente a ti, puesto que es a lo que nos has obligado a todos.
Si, si no estuvieras, si estuvieras en otro mundo, te echaría de menos. Pero por ahora, no quiero saber nada de ti, excepto si eso tiene que ver con tu recuperación y rehabilitación.
Se que has sufrido, yo también, pero eso solo me impulsa a tener más fuerza, a intentar cumplir mis sueños. Y viéndote a ti, esa fuerza se acrecienta, puesto que si llegase a ser como tú, habría roto todas y cada una de las cosas que quiero para mi misma.
Porque.. ¿donde quedaron los buenos momentos?
¿Cómo puede ser que en este mismo momento, haya mirado unas fotos tuyas de pequeño, en las que estábamos juntos y el mundo era solo un lugar donde jugar, y que las lágrimas hayan empañado mis ojos?
Solo decirte, y acabar, con esto: Adiós, nuestros caminos se van a separar (o al menos espero tener la suficiente fuerza de voluntad para que así sea). Ya nos volveremos a ver... cuando todo sea distinto.
~~ Adiós. ~~

No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Algún suspiro que dar?