Porque a veces sientes como si estuvieras irremediablemente al borde del abismo. Sabes que de un momento a otro vas a caer. También sientes que a menos que caigas hasta el fondo, no vas a poder levantarte.
Y entonces quieres caer. Sí, quieres. Para dejar de sufrir.
Para poder estar en ese estado de semi-inconsciencia, en el que nada ni nadie te importa.
En el que la comida es solo para mirarla, y en el que las personas no son más que pesadas moscas revoloteando.
Quieres estar en ese mundo en el que no te importa quien te miente o quien te deja de mentir. No te importan los tíos, ni los sentimientos que sientas hacia algunos.
Y ni mucho menos te va a importar que un imbécil que te ha importado más que nadie, te deje de hablar por fines completamente egoístas, los cuales comprendes.
Cuando estar sola no es algo obligado lo cual quieres cambiar, ni algo que sientas a cada momento, sino algo que deseas.
Por eso mismo, estoy deseando caerme. Deseando salir de este vaivén. Quiero morirme. Al menos mentalmente. Quiero dejar de sentir, sentir tanto dolor. Quiero dejar de tener ganas de llorar.
De hacer daño a las personas que quiero. De perder lo único que me importa. Quiero dejar de estar tan sola y de que todo el mundo se aparte de mi.
Sé que ahora mismo no puedo ser feliz, así que prefiero convertirme en un ser inanimado, que ni siente ni padece. Mi corazón ahora mismo se está ahogando, agotando, y no va a aguantar mucho más.
Sólo los que me rodean pueden elegir si intentar impedir esto, o si conseguir que vaya a más, agravándolo
y matandome en el trayecto.
Y entonces quieres caer. Sí, quieres. Para dejar de sufrir.
Para poder estar en ese estado de semi-inconsciencia, en el que nada ni nadie te importa.
En el que la comida es solo para mirarla, y en el que las personas no son más que pesadas moscas revoloteando.
Quieres estar en ese mundo en el que no te importa quien te miente o quien te deja de mentir. No te importan los tíos, ni los sentimientos que sientas hacia algunos.
Y ni mucho menos te va a importar que un imbécil que te ha importado más que nadie, te deje de hablar por fines completamente egoístas, los cuales comprendes.
Cuando estar sola no es algo obligado lo cual quieres cambiar, ni algo que sientas a cada momento, sino algo que deseas.
Por eso mismo, estoy deseando caerme. Deseando salir de este vaivén. Quiero morirme. Al menos mentalmente. Quiero dejar de sentir, sentir tanto dolor. Quiero dejar de tener ganas de llorar.
De hacer daño a las personas que quiero. De perder lo único que me importa. Quiero dejar de estar tan sola y de que todo el mundo se aparte de mi.
Sé que ahora mismo no puedo ser feliz, así que prefiero convertirme en un ser inanimado, que ni siente ni padece. Mi corazón ahora mismo se está ahogando, agotando, y no va a aguantar mucho más.
Sólo los que me rodean pueden elegir si intentar impedir esto, o si conseguir que vaya a más, agravándolo
y matandome en el trayecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Algún suspiro que dar?