lunes, 2 de enero de 2012

Carta de (des)amor




"Amor"




Querido, o más bien no muy apreciado, compañero:



Te escribo esta carta para desahogarme, puesto que sé que no hay manera posible de que llegue a tu conocimiento.
Pero necesitaba desprenderme todo esto de encima, liberarme del peso que recae sobre mis hombros, en definitiva, aminorar mis penas.

Quería que te dieras por enterado de que te odio, y que no soporto estar relacionada contigo.
Que cada segundo que eres recordado en mi mente, es un segundo de sufrimiento y angustia.
Me atas, me cortas las alas, me impides vivir feliz, libre, ¿por qué has tenido que enjaularme de esta manera?
Porque no soy la misma desde que estoy contigo...
Y eso me oprime, y mortifica.

¿Que en qué he cambiado? ¿Por qué ya no soy la misma?
Puedo empezar a relatarte que mi corte de pelo ya no es el mismo, esta más corto, tuve que hacerlo por ti, no lo hice por ningún otro motivo. También ha variado mi peso, el cual ahora es mucho menor, más ligero, y en el que apenas se aprecian curvas o formas.

Desde que sé de tu existencia, mi humor es innegablemente más agrio y variable.
Las sonrisas son difícilmente perceptibles en mi rostro, puesto que mi alma no tiene ninguna alegría que reflejar.


Por favor, me doy el lujo de pedirte, que salgas de mi vida para siempre, puesto que no eres bienvenido por nadie.
Ni mi familia o amigos te aprecian.
Incluso a mi madre, las más comprensiva y moldeada por las curvas de la vida, se le anegaron de lágrimas los ojos al saber de ti. ¡No nos haces ningún bien!


Consigues que sea débil... y te aprovechas de ello. ¿Recuerdas la noche pasada? Sí, aquella en la que tuvo que acudir la ambulancia en mi auxilio, debido a todo el mal que me ocasionaste a lo largo de las horas de la tarde.


No puedo más, se me acaban las fuerzas... 
Mi vida e ilusiones agonizan entre médicos al igual que un temeroso perro atropellado en el andén de una carretera, exhalando su último hálito. 


A pesar de todo, intento ser fuerte.


Estoy yendo a terapia, ¿sabes?, allí intento luchar contra ti, de sobreponerme a tu poder, pero ante todo, el objetivo es vencerte y acabar contigo.


Así que, tus días están contados, vete despidiendo de mi cuerpo, de mis venas, arterias y órganos, de cada célula y tejido, ya que por muy grave y agresivo que seas, por muchos tumores que me hayas ocasionado, que sepas repulsivo y doliente cáncer, que contra mí, no podrás ganar.


Con odio latiente y palpitante, deseando desprenderme de ti,
Pícara C. Wind





"Mortem"


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Algún suspiro que dar?