viernes, 23 de diciembre de 2011

1. Mejor habértelo pensado

Y llego a casa... y apenas hay alguien. Que frío está todo, que distante, parece como si mi propia casa quisiera alejarse de mi. De cena: un sandwich y cocacola.
Hoy apenas dormiré. ¿Para qué? Tengo mil cosas que puedo hacer...
Podría limpia algo, sería un gran alivio para ella. También podría hacer galletas.. seguro que les gusta encontrárselas cuando vuelvan. Algunas de ellas podrían ser sin azúcar, por si él se anima a tomar una, que no tenga ese miedo de que le sienta mal.
Podría hacer tarea... así adelanto.
¿Leer? No, es demasiado pronto... necesito tiempo.
Llego, y necesito distraerme. ¿Música?, ¿clásica? No, me empeora. ¿Cualquiera? No me sirve. Abro mi carpeta, rap. Siempre me levanta cuando voy a caerme.
Quiero... quiero llorar. Pero no debo. Tengo que seguir fuerte, por mi, por él, por todos. En los momentos difíciles solo queda sacar fuerzas de flaqueza. Y, ya que estamos, hacer de tripas corazón. ¿Qué sino?
Y me da miedo... miedo lo que pueda ocurrir, el cómo será esta Navidad... ¿serán tan horribles como hace tres años? ¿Seré yo tan horrible, y actuaré tan impasiva como entonces?
Me gusta la opción que tengo, la que me deja sin sentimientos, sin emociones, durante un par de días. Pero no debo... es difícil de ocultar.
Y ni siquiera se qué hacer.
Por ahora quedarme despierta, aunque la mejor opción sea dormir, puesto que así se me pasaría todo. Pero no, tengo mucho que hacer, debo hacerlo.
¿Mañana? Sí, me despertaré temprano. No, no me dormiré en la cena de Nochebuena, aunque tampoco es que vaya a estar muy animada... este año no.

Y mientras la princesa siguió esperando a su príncipe azul. A lomos de un caballo. ¿Blanco? No, negro. Negro brillante, negro refulgente, negro color negro, mortal.



2. Cierra los ojos, deja flotar tu imaginación: imagina.


Y debo salir, a "cubrir" a una amiga. Salgo fuera, a la niebla, el frío me cala, se me mete por los huesos. Tiemblo. Mis dientes rechinan.
Y pienso que en cuanto ella se vaya, saldré a darme una vuelta. Total, solo son las doce.
Dicho y hecho, pero antes de salir veo la bici... Mmmm.. la cojo. Salgo, nadie se da cuenta. La bici tiene las ruedas desinfladas: me da igual. Hace un ruido estridente, yo solo me río. Es de noche, con la niebla comiéndose la calle.
Doy una vuelta, subo una cuesta, ya me arden las rodillas. ¿Tanto esfuerzo dan unas ruedas no muy hinchadas? Bajo la avenida, veo un coche, freno: Sonido infernal elevándose en el ambiente, por encima que cualquier otro ruido del vecindario, me encanta. Llamo la atención.
Uy, guardias nocturnos. Voy a pie y paso por otra calle.
Ya no siento el frío, sino que siento un calor interior.
Ya no me pasa nada, todo está bien. No hay ningún problema. Todo se ha evaporado. Mi alma es más ligera, más jovial... qué bien sienta. Siento el frío, un ligero ardor en la garganta: me voy a poner mala.
Entro a casa, dejo la bici y vuelvo a salir. Camino, sin rumbo, por la avenida, viendo como la niebla se lo traga todo. Como las calles parecen no tener fin, ni principio. Estoy en un cruce, solo veo calles interminables. Me gusta.
Sigo subiendo, ya estoy en la carretera, pienso en que al final he debido volverme loca, y en que los coches aparecen repentinamente, primero sus faros, luego ellos, y al final solo queda la sensación de ellos pasando por al lado.
Sus faros, como almas impertérritas, agonizantes, que nunca mueren, ni se desvanecen.
La niebla es la unión de la vida y la muerte. Donde todo se pasa y nada se siente.
Me meto por otra calle, hundiéndome en la niebla, fundiéndome con ella, como si de una simbiosis se tratara.
Me gusta pensar en los peligros que podrían rodearme, o en la paz que puede envolverme. Como si estuviera perdida, errando por las calles sin rumbo, sabiendo a cada momento lo que hago. Le estoy cogiendo el gusto a esto de ir por las calles. Es todo tan mágico.
Vuelvo a casa: calor. Nadie ha notado mi ausencia.
Me siento, y si, me duele la garganta. Pero sigo, sin aún cambiarme de ropa. Y creo que voy a volver a salir, total, solo es la una, y a hacerle la cena a mi hermano, de paso. ¿Qué le hago? A él le da igual, dice que le gusta todo lo que le hago, así que...

3. Soy como aquella canción


Comprobado: los días de niebla no son muy buenos para sacar fotos:

"Calles desapareciendo como aquellos días en mis recuerdos."

"Estar en mitad de la carretera, en medio de nada pero junto a todo."

"Te engañas a ti mismo al creer que no hay nada más allá de lo que ves".

Esos de seguridad rodando no me gustan... ¿que tiene de raro una chica rondando a altas horas por mitad de la carretera? Nunca comprenderé a estas personas...
Y pasamos a la cena, menú decidido: Revuelto. A falta de ganas de pelar patatas y de patatas fritas de bolsa, me apaño con lo que tengo. ¿Ingredientes finales? Huevos (empezamos por tres, pero surgió, se complicaron las cosas, faltaba cuerpo y... llegó a seis), bacon, queso en lonchas, jamón cocido, mantequilla... y queso blanco para untar. ¿Raro? ¡Qué va! Condimentos: Sal, pimienta, orégano, azúcar avainillado, nuez moscada y... jarabe de arce. Ingrediente extra: Lechuga muy cortada. (¡Algo sano! ).
Veredicto fraternal: 8
Veredicto propio: Me gusta, aunque ciertamente ligeramente mejorable.

¿Y ahora? A recoger la cocina y a hacer masa de galletas. Total, solo son las dos y cinco. Y sigo con lentillas, sin desmaquillarme... Me gusta.

4. Un cuento de hadas que se pierde en la nada. Sigue adelante intenta sonreír cueste lo que cueste.


Una vez hecha la masa de galletas, recogido la cocina again, dado el pésame al peso y a medio mobiliario por morir bajo una avalancha de harina, sin lentillas ni maquillaje, excepto en los ojos (a la espera de levantarme con el maquillaje corrido), tras haber sufrido un ataque casi mortal en la escalera a manos de una infernal y diabólica minina calicó, la cual ahora está con sus traumas, me dispongo a ver una peli. Total, solo son las tres y veintiuno.


Y ¿porqué cuento todo esto? Suprise.

5.Las dos caras de una moneda. (y me tocó canto)

Y a las cuatro y cincuenta y uno, con cuarenta y seis segundos (?),  finalizo esta entrada, y con ello mi día. ¿La película? Preciosa.

"Una vida sin amor, no es una vida"

"Y te grito un "te odio" con los labios, mientras te susurro un "te quiero" con los ojos."

"Todo sería más fácil, si dejase de soñar contigo, ¿no crees?" -dijo ella a él, mientras él temblaba al escuchar sus palabras.
(Condensación)

martes, 20 de diciembre de 2011

Brezo

Lágrimas. Despedidas. Acariciarte por última vez. Un sentimiento pugnando por emerger. Tu apenas existente respiración. Ojos llorosos. Torturas. Locuras. Gritos. Llantos. Todos fueras de sus lugares, de sus casillas.
Libros. Páginas. Palabras. Párrafos. Canciones. Música. Rap. ¿Porta? Vampiros. Hombres lobo. Amor. Pasión. Sentimientos verdaderos. Lágrimas. Cortes. Sangre. Locura. Intransigencia de la realidad.
Madurez repentina. Peleas. Disputas. Llantos. Soledad. Angustia. Apartar. Bobas... Locas.
Casa. Gritos. Portazos. Pelas. Lágrimas. Enfados. Cólera. Golpes. Violencia. Bramidos. Recuerdos. Recuerdos. Imágenes borrosas. Esconderse. Celeste. Rosa. Fucsia. Niñez escapando entre las puntas de los dedos. Pasar curso. Lo mismos, o peor. Peleas.
Amargura. Desazón. No entendimiento. Incomprensión.
Madurez. Viajes. Despedidas. Paisajes. Velocidad. Coche. Maletas. Nuevo. Olor a nuevo. Cuarto nuevo. Primera vez visto. Barrio nuevo. Sentimiento de nuevo. Novedoso. Novedad.
Llorar. Verano. Puntos rojos. ¿Rubeola? Tabaco. Esconderse. Olor. Colonia. Ventana.
Tocar fondo, fondo, fondo.
¿Pozo?


jueves, 15 de diciembre de 2011

Error 404: Life not found






Al igual que aquél cigarro que en tus labios se posa, saboreando el amargo sabor del tabaco, sintiendo como el mortal humo baja por tus impávidos pulmones, atravesando todas las incautas terminaciones nerviosas, volviendo a ser libre cual ave negra destinada a morir al se expulsado por tu tentadora boca, si, al igual que ese cigarro, me consumo. 
Me sobrecargo, los circuitos me fallan, se eleva la temperatura corporal, y el sistema falla: pantallazo azul. Y nunca mejor dicho, puesto que en mi mente solo veo azul. 
Y exploto, y me quedo convertida en un puñado de cenizas. Las mismas cenizas que caen de ese cigarro encendido que se consume.
De mi destruida cabeza sale humo, y palabras, siempre palabras. No para el flujo de pensamientos ni en el eterno "descanso".
Y es que una vez descubierto lo que me pasa, que me consumo, y sabiendo el por qué, todo se está convirtiendo en una obsesión. Y solo puedo decir:
que se acabe ya. O sino... agrio humor perpetuo, llegando a poder compararse con infiernos de tortura y pavor.
Pues nunca había tenido tantos pensamientos cruzados, encontrados, como en estos pantallazos.

Sssshh!! Just breath.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Retorno al pasado




¿Sabes lo que es estar mirando las fotos de una tarjeta, para renovar las fotos del marco electrónico, y quedarte en shock al ver una foto? Sentir como si te hubiese dado una patada en el estómago al ver las fotos nunca subidas a tuenti de mi cumpleaños, ¿sabes lo que es?
Claro que no, no lo comprenderás a menos que te explique que en esa foto sale alguien que en ese momento me gustaba, que una semana después me apuñalaría por la espalda y a partir de ahí me jodería la vida todo lo que pudiese. También que sale otro chico, que está al lado mía, la persona que me ha importado más en toda mi vida, que ahora lo único que quiere es poner la mayor distancia posible entre nosotros, y que si me cambiase de país, me muriese o algo, sería lo mejor que podría ocurrirle a él.
Y sale una chica, a la que le tengo muchísimo cariño y a la que le contaba todo, que ahora está en unas islas por ahí perdidas y apenas nos hablamos...
Era todo tan diferente, había tanta felicidad, tanta despreocupación, o al menos eso parecía.

Luego, una foto de un perro, en mi jardín. Pero en mi jardín de otra ciudad, y ahí me pregunto ¿es Bambú o Brezo? Pienso, y calculo las fechas: es Bambú claro, cuando el era el único en la casa, sin Tony ni Missi pululando aún en nuestras vidas.

Ver a tu abuelo cuando aun no tenía cáncer, mucho más sano, con más cuerpo, más vitalidad.  Y a tu tío cuando aun parecía feliz, sin querer suicidarse.

Ver más de tres casas diferentes, y haber vivido en todas ellas. Nadie sabe lo que es eso, e incluso hay personas que me acusan de excusarme en mi pasado... ¿Por qué no primero me pides que te detalle cómo es para que así puedas juzgar?

Fotos de un Halloween con personas que después te demostraron que no valían la pena y que no te hicieron pasar unos tres años exactamente gratos.

Cuando ves un ahora desconocido en las fotos, que parece feliz y sonriente, sin preocupaciones, y lo comparas con la persona que está ahora en el cuarto contiguo, sin un mínimo de vitalidad, de buen humor o de amor. Adicto a las vidas cibernéticas, y a los amigos que no son de carne y hueso.

Y piensas, ¡a la mierda! ¿De que sirve levantarme si a la semana acabo cayendo? Si te aburres de todo lo que tienes y encuentras. Y lo único que deseas ahora, es un abrazo. Ni palabras, ni perdones, ni más lágrimas ni besos, sino simplemente, un abrazo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Hasta siempre





Y Autumm se despide, ha decidido tomarse unas vacaciones indefinidas. Ha llegado a la conclusión de que no llegaba a ningún lado y prefiere quitarse de en medio.
Fue bonito mientras duro, piensa. Pero está harta de repetir siempre lo mismo, por eso se va. "No he quedado más que como una tonta" opina. "¡Si a él ni le ha conmovido!" maldice.

Sus maletas ya están listas, su casa envuelta en sábanas blancas. El taxi, esperándola.

Se monta en el taxi nostálgica, pensando en su próximo destino.
"Al aeropuerto", le dice al taxista, "pero espere, pase antes por la tienda de música a dos manzanas de aquí."

Se baja en la tienda, cargando el violín en la mano derecha, y su sombrero en la izquierda.
Entra en la tienda, con una sonrisa de disculpa:
"Hola, verá; ¿recuerda cuando me vendió este violín hará unas cinco semanas? Es que lo compré para ver si se me daba bien, si me ilusionaba... pero no ha hecho más que coger polvo, ¡ni lo he sacado de la funda! Lo usaba de excusa con mis amigas para irme sola al campo, a leer a la sombra de un manzano, el lugar es precioso... ¡Uy! Ya me voy por las ramas, disculpe. ¿Sería mucha molestia si lo devolviera?"

El vendedor se quedó encantado con la vitalidad de la chica, y con el magnetismo que desprendía, y no tuvo ningún reparo en aceptar el violín y devolverle su dinero.
Más tarde comprobó, que ella había dicho la verdad, ni siquiera lo había sacado de la funda, así que la joven nunca había tocado el violín. El vendedor no pudo hacer más que reírse ante la ocurrencia de la chica.

Autumm salió de la tienda satisfecha, se volvió a subir al taxi, el cual la llevaría al aeropuerto, rumbo a tierras diferentes.

Y al contemplar por la ventanilla, viendo difícilmente su ciudad natal, su hogar, entre  las nubes, comenzó a sentir añoranza, y murmuró:
"Recuerda, no es un Adiós, sino un Hasta Siempre"

jueves, 1 de diciembre de 2011

Muack

Y Autumm toca el violín. Si vieras la preciosa sinfonía que surge de ello. El escuchar como cala lenta y profundamente en el ambiente de su alejado lugar de elección. Puesto que a ella le gusta tocar el violín en sitios alejados, fuera de la vista humana cercana, para poder estar tranquila y sin preocupaciones, para divagar ella misma sin que sea perceptible.

Y percibes como las suaves notas, penetran en el aire, como con ruidos afilados, partiendo la tranquilidad... rajando la dulce sinfonía de la vida diaria que se cuela desde el exterior de sus ventanas tintadas de negro.
Ellas es feliz, comete locuras, se toma pastillas. Ya ni si quiera está dolida, y sus usadas y gastadas máscaras, las ha guardado en el armario, al fondo, junto a aquellos besos que nunca dio.

Y ahora está que arde, siente que explota, que se bulle por todos lados. Autumm va a ser repartida por todos lados, y su sola presencia transmite calor. Las mejillas sonrojadas, los ojos brillantes; va a arrasar.

Y de repente cae, y lo siente todo. Se siente allí de nuevo, viendo ganso blanco, mientras se cogían las manos.
Luego recuerda aquella noche, con otro él, horas y horas de besos.
Pero con uno, puede que solo le queden los malos momentos y discusiones. Puesto que para Autumm, vale más un solo hecho, que mil palabras, y sus hechos son deplorables.

Y ahora, se marcha con sus tacones de cenicienta perdida en la mano, y con su fiebre, a seguir cantando al son de una melodía de violín, a otro apartado claro junto a un brillante y  cristalino lago, desnuda.




sábado, 26 de noviembre de 2011

Duele

Autumm no se esperaba eso. Ella lo sentía como una traición, aunque no hubiese nada más lejos de lo que era en realidad. Él ya no era suyo, y la verdad es que nunca lo fue, no porque él no lo intentase claro. Pero ella no podía... y ahora siente como si todo fuera a volverse negro de un momento a otro.

Él ya no estaba,se había apartado de su lado, sin que ella pudiera hacer nada para remediarlo.
Autumm lloró su perdida, pero únicamente un día, ni uno más, no podía permitírselo. Al fin y al cabo, solo era una muñeca rota más de la vida. Autumm sintió como si perdiese una parte de si misma, de su interior y sus sentimientos, se sintió incompleta desde aquel día.

Le gustaría decir que él no lucho por ella, que no la espero, pero sabe que no es cierto: él espero, más tiempo de lo razonable, y aunque exactamente no luchó, siempre intento mantenerse al pie del cañón.

Autumm ya no sabe qué hacer, se nota perdida, sola y aislada en un mundo que no conoce, en un mundo que él ya no colorea con sus misteriosos tonos. Ella lo siente, lo asume, porque sí, ella asume lo que haga falta.
Pero eso no significa que lo supere.... ni que esté de acuerdo en lo más mínimo.

Ella lo odia, lo quiere, lo necesita cerca y a la vez lejos. 

Ahora comprende que el problema era solo suyo, y de nadie más. Que era su culpa, el estar ahora así, y que nada hubiese salido como sus fantasías narraban.

Le gustaría decir que lo había intentado, pero no es capaz de decir tal mentira. Porque no podía, ante las oportunidades el miedo la comprimía, asfixiaba... ¿y para qué? 
Para acabar como ella había temido, e incluso peor.

Y ahora Autumm no sabe que hacer, se abandona a las bebidas y a lo que puede. Ha aprendido a vivir sin él y sin ningún chico. 
Supuestamente ya no debería depender de ellos, pero increíble e inexorablemente sus pensamientos siempre están en él. 
Pero sabe que él debe madurar, que es a su "yo" futuro al que amará. Ahora él se esta comportando como un niño, evitando lo que no le gusta, pero al mismo tiempo creyéndose muy maduro y adulto, lo cual conlleva a grandes errores.

Autumm ya no sabe que hacer, así que por ahora, hasta que pase la tormenta y las aguas vuelvan a su cauce, solo le queda tocar el violín.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Increíble






- Eres increíble.

- No.

- Si, en serio, lo eres.

- Que te digo yo que no.

- ¿Por qué?

- Porque, ¿cómo voy a ser increíble si no soy capaz de sostenerme a mi misma?


¿Como voy a ser increíble si no soy capaz de sostenerme a mi misma? Si llega un momento en el que no son más que sonrisas falsas y mal hechas. Puntos sin poner sobre las íes. Nubes sin formar en el océano.

Qué hacer sin no son más que malos momentos y pésimas contestaciones. Hechos símiles al hundimiento del Titanic. Miradas perdidas igual a brisas en días de otoño.

Tú me hacías más soportable a los demás.
Contigo intentaba un día tras otro ser mejor persona, superarme a mi misma.
Gracias a ti mi vida se veía diferente.

Vuelve... joder, vuelve. Te necesito.

Me estoy hundiendo, un día tras otro, y tú lo estas observando impasiblemente, sin inmutarte, ¡sin hacer nada para evitarlo!

Te quiero y te odio. Y por encima de todo te necesito.

Hoy he vuelto a casa, y me faltabas tú. Al igual que un loco necesita su medicación, o un drogata su droga. O un alcohólico su alcohol. O un recién nacido su sustento. O una niña pequeña su ilusión. O un persona, al amor de su vida.

Y no sabes cuánto te estoy odiando por lo que estás haciendo. Te podría decir que te arrepentirás. Podría haber intentado boicotearte o hacer que sufras más. Podría haber hecho tantas cosas aunque no te lo creas...

¿Y que por qué no he hecho nada?
Porque sé que lo haces por motivos completamente egoístas, ya que si fuera por tu excusa de que es por mí, ya te habría desmantelado todos tus propósitos.
¿Y por qué digo que son por fines egoístas?
Porque aunque ahora sufras tú, y yo más de lo que crees. Antes también sufrías, mientras que yo era completamente feliz.
Ahora estás en la búsqueda de tú felicidad, sin importarte a quien dejes por el camino. Y por eso mismo, te doy vía libre.

Adiós hasta que quieras que nuestros caminos vuelvan a juntarse. Te quiero.

Y ya no se ni lo que escribo, simplemente me vuelco encima de las teclas...

sábado, 19 de noviembre de 2011

QUIÉREME SI TE ATREVES





Ver cómo siendo pequeños no se enteran de lo que sucede a su alrededor, cual es su perspectiva de las cosas, y el cómo las afrontan, es algo que me gustó bastante, puesto que opino que se ajusta bastante a la realidad.
Y sus trastadas, travesuras y disparates, alocadas pero sin rallar en lo extraño.

Luego cuando alcanzan algo más de madurez, y sus juegos siguen, pero esta vez con un claro matiz sexual, y se aprecia el tira y afloja continuo que tienen entre sus sentimientos, y los celos provocados al enterarse de las relaciones del otro.
Es dulce y algo muy común ver cómo se quieren pero ambos se lo callan, y continúan como si nada estuviese alterando sus vidas.
O cómo el juego es la excusa perfecta para no abandonar con lo que hacen, y seguir juntos, sin tener que dar explicaciones. Aunque ya que es una edad de picardías y maldades, algunas de las apuestas rallan en lo humillante o abusivo. Aquí tienen un pequeño bache, ,un ligero stop, tras el que vuelven cuando ya no son tan adolescentes, si no mas bien jóvenes universitarios.

Pero esa etapa dura bien poco,  ya que otra disputa hace que su próximo reencuentro sea cuatro años después, cuando todo rastro de niñez ha sido abandonado.
Aunque, en el fondo, ellos siguen siendo los mismo.. Ya que aún se aman con todo su corazón y con cada milímetro de su cuerpo, aunque no quieran admitirlo.
En esta ocasión, él le hace daño, mucho. ¿Cómo? Pues cumpliendo la última apuesta que ella le lanzó, y jugando con sus ilusiones y sentimientos.
Cuando ella está feliz, en la cúspide de sus mejores momentos, él con unas simples palabras consigue derribarlo todo y mandarla al destierro emocional.
Ésto fue un acto muy cruel por parte de él, al que su sentimiento de odio ganó al de amor. Puesto que como se puede apreciar, la relación de los dos es de amor-odio, condenada a la autodestrucción y al dolor, aunque también a la dicha absoluta y al afán de luchar por el verdadero amor.

Al alcanzar la edad adulta se ve como no solo sus sentimientos prevalecen, si no que han aumentado de intensidad. Ante lo cual acaba en  un final, que dependiendo de por donde lo miramos, puede ser trágico o no.
Trágico porque acaba en muerte, en final fatal. Pero un final “feliz” porque acaban el propósito que han tenido desde el siempre, el de quererse. Y su mejor forma de demostrárselo es muriendo juntos, para así pasar toda la eternidad uno junto al otro.

Opino que ellos sienten amor verdadero, pero les ocurre como pasa muchas veces: que no todos los amores verdaderos logran estar juntos en la vida. Que se quieren, se odian, se aman, se dañan y se destruyen mutuamente.
Porque eso es el amor, quererse y odiarse a partes iguales. Se puede llegar a decir “basta”y no volverse a ver. Pero aún así, uno no podrá dejar de estar en la mente del otro y viceversa, puesto que el amor es a veces así de complicado, aunque otras veces pueda ser más dulce y simple. Como en muchas, depende del caso. Pero en esta película es un caso verdaderamente complicado, lleno de debates internos sobre el qué hacer, y acerca de un montón de oportunidades perdidas por el orgullo, el temor o la firme idea de que te vas a olvidar de esa persona.
Aunque luego compruebes que tu propósito estaba destinado al fracaso desde un principio.
L'amour, es l'amour, y no se puede luchar contra él por más que se intente.




Y ahora, te digo a ti, a quien esté leyendo esto:
Quiéreme. ¿Capaz o incapaz?

sábado, 12 de noviembre de 2011

THE LIFE SUCK.

Y que os follen a todos de una vez. Las personas solo han nacido para hacer daño.

Todos tras máscaras se esconden, hacen cosas "por tu bien" pero solo fingen
 cuando no hacen más que perjudicarte y machacarte.


Van con una sonrisa por delante, mientras solo quieren que caigas, hundirte y desde arriba pisotearte.


Gracias, gracias por nada, por destrozarme mientras tú vives en tu cuento de hadas.


Yo creía, creía en ti y en tus promesas, aquellas que soñaba y parecían eternas.


A veces, hay una única salida, o al menos solo una cosa ves como alternativa.


Porque a veces sientes como si estuvieras irremediablemente al borde del abismo. Sabes que de un momento a otro vas a caer. También sientes que a menos que caigas hasta el fondo, no vas a poder levantarte.
Y entonces quieres caer. Sí, quieres. Para dejar de sufrir.
Para poder estar en ese estado de semi-inconsciencia, en el que nada ni nadie te importa.
En el que la comida es solo para mirarla, y en el que las personas no son más que pesadas moscas revoloteando.
Quieres estar en ese mundo en el que no te importa quien te miente o quien te deja de mentir. No te importan los tíos, ni los sentimientos que sientas hacia algunos.
Y ni mucho menos te va a importar que un imbécil que te ha importado más que nadie, te deje de hablar por fines completamente egoístas, los cuales comprendes.
Cuando estar sola no es algo obligado lo cual quieres cambiar, ni algo que sientas a cada momento, sino algo que deseas.


Por eso mismo, estoy deseando caerme. Deseando salir de este vaivén. Quiero morirme. Al menos mentalmente. Quiero dejar de sentir, sentir tanto dolor. Quiero dejar de tener ganas de llorar.
De hacer daño a las personas que quiero. De perder lo único que me importa. Quiero dejar de estar tan sola y de que todo el mundo se aparte de mi.

Sé que ahora mismo no puedo ser feliz, así que prefiero convertirme en un ser inanimado, que ni siente ni padece. Mi corazón ahora mismo se está ahogando, agotando, y no va a aguantar mucho más.

Sólo los que me rodean pueden elegir si intentar impedir esto, o si conseguir que vaya a más, agravándolo
y matandome en el trayecto.



sábado, 5 de noviembre de 2011

La queja

Soy aquel besos que no se dio, aquellas miradas que no se cruzaron, aquel sentimiento que no fue expresado, aquel perdón que no fue dicho, aquel te quiero que en el aire no danzó, y aquel abrazo que un corazón no calentó de dicha.
Podría decirse, que soy una oportunidad perdida.

Y me quejo de no ser dicho, expresado, dado, lanzado, narrado o aprovechado. Me quejo de perderme en la nada, en el vació. De ser como si nunca hubiese existido. De que las personas no se suban a mi tren, lo cual no entiendo, pues aunque no se sabe el destino final,opino que es un tren comfortable y agradable, aunque tenga ciertos baches en el trayecto.

Opino que hay miles de momentos en los que se podría haber actuado diferente, que hay miles de situaciones que podrían haber cambiado ciertos hechos.
Que tantas y tantas increíbles cosas se han quedado sin existir.

Solicito que la timidez, la vergüenza y el orgullo se queden en un segundo plano, y que me den paso a mí, que soy muy importante y no deberían desperdiciarme.
Y que la vida sería más bonita sabiendo aprovechar las buenas oportunidades que se te presentan.

Por todas esas palabras, que nunca tuvimos el valor de pronunciar.

Porque solo depende de ti, hacer que tu vida cambie. Y de nadie más.

domingo, 11 de septiembre de 2011





Exactamente. La vida es demasiado corta como para andar desperdiciandola. Pero hay gente sin vida que interfiere en la felicidad de los demás. Personas que dicen quererte y te hacen más daño que cualquier otra persona. Personas que dicen que les importas, pero en los malos momentos nunca están. Personas con despistes que han hecho mucho más de lo que se llegan a imaginar. 
Entonces, ¿cómo puede importarte alguien y no querer que sea feliz?
Es lo que tiene el comportamiento humano, que juega mucho al ojo por ojo, llanto por llanto. Y así, se sienten mejor, realizados con ellos mismos. Porque hay personas que se creen el centro del mundo, o que todo lo malo les pasa a ellos, y solamente a ellos.
¿Por qué no ser feliz y dejar que cada uno viva como quiera? Porque claro, otra cosa es que siempre se elige antes a alguien "normal", que a alguien ligeramente diferente.
Y también se juega mucho al abandono masivo de cosas, por una persona "deseada". Al abandono de familias, de hogares, de dinero, de todo lo material, de la decencia, de los amigos...
Cada uno debería empezar a mirarse más a si mismos, a ver si lo que son, es en lo que querían convertirse cuando eran pequeños, y las princesas y dragones todavía existían. Si querían hacer tanto daño a los demás, si querían cometer tantas irresponsabilidades, si querían dejar de escuchar a su corazón, y dejarse envenenar.


sábado, 27 de agosto de 2011

13 cosas que no sabías de mi antigua pequeña yo:


Yo en mi quinto cumpleaños, creo. PD: Ese dedo era digno de saborear(;


  1. Me encantaba ( y sigue encantándome) echarme mucha mantequilla en las tostadas. Mi madre me echaba la bronca por ello.
  2. Las algas me aterraban. Ahora me río de la gente a las que le aterran.
  3. Comía crema. Y no crema de sopa, no. Crema para el sol, crema hidratante, pomadas.. Una larga variedad.
  4. Me encantaba Pícara, la de la serie de los X-men en dibujos animados. Quizás ya de pequeña apuntaba maneras.
  5. Desde los seis años o cosa así, solo dormía la siesta cuando estaba o iba a ponerme enferma.
  6. Tomé biberón hasta los ocho años. Y tan feliz que yo era.
  7. Un día, mi familia estaba sorprendida al oír a alguien trasteando con agua en la cocina. Era yo, fregando los platos a escondidas. No, no me comprendo.
  8. Nunca me he roto nada. Ni fisuras, torceduras o similares.
  9. Solía cantar sola en mi cuarto ( no ha cambiado mucho con ahora), solo que por ese entonces, sin mentir, las canciones eran patéticas.
  10. Llevo con mi peluche Perrito Cachorro Piloto desde que tenía unos tres meses (según me cuentan, yo aún estoy por recordar ese momento).
  11. Era muy buena niña. Que pena que me desviase del carril.
  12. No sabía ni silbar ni chasquear los dedos. Vale, y sigo sin saber.
  13. Cogía todo lo de mi madre que se ponía a mi alcance, eso incluye maquillaje, zapatos, ropa y... sujetadores. En esa época me parecían ENORMES.

Yo living la vida loca. Estoy de vacaciones, ¿se nota?


lunes, 15 de agosto de 2011

Cuéntame de cuando eras feliz y no tenías preocupaciones.


Nos encontrábamos ambos en mi piso, que estaba tintado de un aire nostálgico y de pintura.

- Cuéntame. -susurró él con voz queda.- Cuéntame de cuando eras feliz y no tenías preocupaciones.
- ¿De cuando era feliz? -Murmuré, quebrándose las palabras.- ¿Te refieres a esos momentos en los que jugaba con muñecas?

Y me reí. Me reí con una falsa carcajada, y le besé dando fin a la conversación.

- Haces unas preguntas muy raras para habernos conocido anoche.

- Ya, si. Perdón, pero tengo que irme ya, lo he pasado muy bien y... tienes un piso precioso. Hasta luego.

Y se fue, dejándome sola de nuevo, con mis pensamientos.

- ¡Maldita sea! ¿Porque tenía que comentar eso? No necesitaba que me diesen en que pensar.

lunes, 8 de agosto de 2011

En las Tierras del Rencor








Que abandonen los débiles, que caigan los caídos, que mueran los vencidos. Pero que ganen los fuertes, que venzan los embaucadores, y que gobiernen los miserables.

Esta es la ciudad de la Rabia Contenida, donde por cada golpe, no esperes uno más flojo que el entregado.
Donde hasta el más cobarde es admitido, si es una sucia rata embustera de cloaca, capaz de apostarse a su bebé a cambio de una zapatilla sucia contrachapada.
No se admiten sinceros, vulnerables, tímidos, simpáticos o tiernos. Estos son echados a la calle, usados de carne de carroña, para alimentar a los más ogros en el mal hablar y el espionaje.
Aquí las mujeres son tratadas como princesas, con un sueldo estable y fijo, y un número de clientes igual de fijo cada noche. Aquí se les permite gemir y maullar a su libre albedrío, disfrutando de las caricias dadas por parte del borracho y viejo caballero de turno, el cual con gran parsimonia y lisonjería, disfruta de sus cuerpos expectante de placer.

domingo, 7 de agosto de 2011

Muñeca Rota







Sola, sola estoy.
Sola y olvidada.
Olvidada porque nadie me recuerda.
Como una muñeca rota llena de polvo.
Dejada en el rincón más oscuro de la estantería.
Yo sollozo, pero nadie me escucha.
Yo lloro, pero nadie me consuela.
Soy como preciado pájaro que libre volaba,
pájaro que abandonado fue,
pájaro que abandonado y sin salida dejaron.
Aquí me encuentro,
a la espera de que alguien venga,
a la espera de que me recuerden.
A la espera de que de mí se apiaden.
Muñeca, muñeca rota,
sola, sin salida,
llena de polvo y abandonada.
Querida por nadie,
olvidada por todos.
Aquí me encuentro, llorando amargamente,
en esta sempiterna oscuridad,
sin estar ni en tu corazón ni mente.
Me siento como lobo apresado,
sin tener cumplido ningún sueño,
por su condición de lobo temido, apesumbrado.




miércoles, 27 de julio de 2011

Inacabado...












"¿Qué puedes hacer si la persona que te hace llorar es la única que puede consolarte?"




Esta es la historia de Laura, que un día, de repente, sintió que quería más a su novio que nunca. Por fin dejó de estar rara con él, y volvió incluso más cariñosa que antes.

En un momento de gran emoción y sentimientos, escribió:



Me enamoré de ti, entre silencios y sonrisas, entre miradas y momentos.
Para mi aquello era algo imposible, impensable, algo que difícilmente sucedería.
Pero.. sucedió. Y me enamoré de ti. Y al parecer, tu de mi.
A partir de ahí, vinieron incomodidades y miedos, peleas y lágrimas, desconfianzas y celos.
Momento tras momento era un infierno, entre besos y caricias, miradas que lo decían todo, tras palabras que no significaban nada, y tras un momento único tras otro, marcando una historia, y dos vidas.
Porque me gustó ser para ti, quien te enseñase el mundo, con sus placeres y sus estrellas, sus helados y sus prohibiciones, sus distintos sabores y sus secretos recovecos.
Porque me sentía como si te estuviese enseñado cómo andar, empezando desde gatear, para que al final, fueras tú quién tuvo que enseñarme a correr.
Contigo... contigo viví momentos especiales, me cambiaste, conseguiste que hiciera lo que ningún otro había conseguido antes sin malas artes de por medio.


Pero ese texto, quedó inacabado como se puede ver, puesto que en esa tarde la vida de Laura dio un pequeño giro debido a uno de los numerosos enfados que tuvo con su novio esa misma noche.

-¿Qué diablos? - pensó ella. - Al fin estoy bien con él, después de bastantes días... ¿y nos enfadamos?
Pero si no nos enfadábamos desde hacía un tiempo... ¿por qué justo hoy?

Ahora están enfadados. Él ha pedido perdón, pero ella no quiero perdonarlo. No quiere que sea como siempre, está harta. Harta de las peleas continuas, y de perdonarlo al día siguiente como si nada. Harta de que él actuase sin pensar, sin pensar en las consecuencias. Y que luego ella... tenga que dejarlo correr como si nada.

¡Oh! Un mensaje nuevo... y es de él.
"Tengo más vida aparte de ti, y paso de joderme el puto verano delante de una puta pantallita viendo como... como tu pasas de mi. Así que haz lo que te de la gana niña."

¿Niña? ¿Pero por qué me habla así?

¿Este es el chico del que me enamoré? No entiendo que ocurre...
Por fin comprendo lo vacíos que estaban esos “Te amo”. Porque yo le he pasado muchos enfados como si nada, le he pasado un montón de cosas que me han dolido. Y he soltado más lágrimas de las que él sabe, sobre todo ese día, cuando creo que lloré con más dolor que en toda mi vida, el lunes por la noche, de los últimos días de instituto. Llore tanto y con tanta angustia, que tuve que morderme la mano, llegando a provocarme una herida. Y ese fue el motivo de por qué al día siguiente casi no hable con él, porque estaba destrozada. Pero eso no importa si quiera... Porque tras todo esto, al primer enfado serio que tengo yo, me abandona. No lucha por mí, no me deja tiempo, no intenta convencerme de que mi camino está equivocado si no es junto con él.
Así que... es cierto que no soy la única en su vida, ni que me ama con locura y no sabría que hacer sin mi...

Estoy triste, pero ya no quiero llorar más por él.


lunes, 11 de julio de 2011

Αντίο.






The world is yours mine.


Porque ya no pueden hablarme de ti sin que me entren ganas de echarme a llorar..
¿Qué ha pasado? ¿Cuándo cambio todo tan drásticamente?
Me decepcionas, me hieres, me amenazas, me entristeces...
Porque todo ha cambiado. Y yo le echaba la culpa a Ellos, pero creo que me estoy dando cuenta, de que la culpa no es solo suya, sino también tu formas parte de todo lo que he vivido mientras crecía.
Porque en mi más tierna infancia (y no tan joven) te tenía en un pedestal, eras adorado por mi.
Te representaba y narraba tus hechos ante mis amigos con los ojos brillantes y con voz orgullosa, pues eso sentía, orgullo por ti, por ser quien eras.
Pero todo cambió, ahora te has convertido en una de las personas más despreciables que conozco, aquella que nunca estuvo cuando lo necesite, aquella que desde hace un año ha dejado de existir para mi.
Recuerdo una vez en la que te necesité, e hiciste justo lo contrario... ¿Donde están todas aquellas promesas, de que pasase lo que pasase, siempre me protegerías?
Ah, cierto, que eso solo ocurre en las típicas películas felices, en las que todo es como la situación soñada perfecta.
¿Qué pasó?
¿Cómo cambió todo?
No lo sé, ni quiero pensar en ello.. ¿Para qué? Prefiero... vivir el presente.
He soportado muchas cosas, pero... cuando tu habitual rostro cambia y se convierte en la del demonio, creo que es momento de decir; basta, para, reflexiona, y olvidate de él.
Ojalá queden marcas en mi cuello que demuestren cómo eres.
Porque estas enfermo, si, eso con lo que Ellos me despertaron un día diciéndome. Aquello que al principio decía; no, no lo está, es una etapa, es que no sabéis utilizar la manera correcta. Pero ya... ya, mis palabras preferidas son; déjame, ¿porqué tienes que hablarme a mi de esto? No, déjame, ya lo sé, no hace falta que hablemos de esto.
Porque no, no quiero que me digan algo que ya sé y desprecio.
Porque te quería, te adoraba, eras mi ejemplo a seguir. Ahora, prefiero ser lo contrario a ti, es decir, hacer algo con mi vida, moverme, o, simplemente viviendo, ya sería justo tu antónimo.
Puesto que lo que tu tienes no se llama vida, imposible.
Pero allá tu, muchos te lo han dicho, y otros muchos te lo han permitido. Estás enfermo, tienes un problema, y ante la amable ayuda reaccionas cómo ante la peor ofensa, por lo que: Adiós.
No quiero volver a saber de ti, al menos por ahora, no se que diré más adelante.
Prefiero guardar las distancia, dejar de mezclarme contigo, para que no me afectes, para volverme completamente independiente a ti, puesto que es a lo que nos has obligado a todos.
Si, si no estuvieras, si estuvieras en otro mundo, te echaría de menos. Pero por ahora, no quiero saber nada de ti, excepto si eso tiene que ver con tu recuperación y rehabilitación.
Se que has sufrido, yo también, pero eso solo me impulsa a tener más fuerza, a intentar cumplir mis sueños. Y viéndote a ti, esa fuerza se acrecienta, puesto que si llegase a ser como tú, habría roto todas y cada una de las cosas que quiero para mi misma.


Porque.. ¿donde quedaron los buenos momentos?
¿Cómo puede ser que en este mismo momento, haya mirado unas fotos tuyas de pequeño, en las que estábamos juntos y el mundo era solo un lugar donde jugar, y que las lágrimas hayan empañado mis ojos?
Solo decirte, y acabar, con esto: Adiós, nuestros caminos se van a separar (o al menos espero tener la suficiente fuerza de voluntad para que así sea). Ya nos volveremos a ver... cuando todo sea distinto.




~~ Adiós. ~~








lunes, 20 de junio de 2011

Mis pestañas están saladas

Porque yo antes era fuerte.
Mierda, ¿qué ha pasado?
Porque deja entrar a alguien, y te destrozará desde dentro.
Lentamente, poco a poco, y casi a diario, y una vez así, convertido en algo que ni tu misma reconoces, acabará todo.
Porque algún día, me quedaré sin lágrimas que gastar en ti.
Porque no lo entiendo, para mi es incomprensible.

domingo, 29 de mayo de 2011

Relatividad Amistosa





La amistad… Que concepto tan relativo. Y qué diferente habría sido todo sin ella.
De pequeños, ¿con quién habríamos jugado a hacer castillos? ¿Con quién habríamos comido galletas? ¿A quién habríamos enseñado nuestro nuevo juguete?
Luego, según vamos avanzando y los años van llegando, el concepto de amistad cambia, y suele convertirse todo en algo muy complicado, que produce dolor, risas, lágrimas, alegría, decepciones y, ¿por qué no?, amores.
Un amigo… Un amigo es aquél al que en momentos importantes, acudes. El que te aguanta cuando te da por decir lo primero que pasa por tu cabeza, ya sean acusaciones, o tonterías producidas por el aburrimiento.
Un amigo, te escuchará antes de dar su veredicto, te secará las lágrimas, te reprenderá cuando cometas fallos, y siempre… siempre, siempre, intentará sacarte una sonrisa de la boca, porque… un amigo, tiene ese título, por algún motivo. Por lo que… ¿Qué haríamos nosotros sin ese apoyo, sin ese puerto seguro, en resumen, sin un amigo?

sábado, 7 de mayo de 2011


El Amor le dijo al Odio: "¿Por qué odias tanto?" Y el Odio contestó: "Porque una vez amé demasiado"


Y te pido perdón.
Si, perdón
Perdón por pensar diferente a todos los demás.
Perdón por comportarme de manera distinta a la tuya.
Perdón por tener un pasado que no deja de venirme a la cabeza.
Perdón por atesorar unos recuerdos que me torturan y marcan.
Perdón por no poder confiar fácilmente en los demás.
Perdón por no saber como expresar ninguno de mis sentimientos.
Perdón por tenerte tanta confianza, ya que significa que te acabas enfadando.
Perdón porque aquella persona sea tan importante para mi.
Perdón porque no estuviste cuando te necesité.
Perdón por tener miedo de contarte los detalles de lo que pasó aquel día.
Perdón por ser tan insegura.
Perdón por temer al amor y a la felicidad.
Perdón por tener tantas manías.
Perdón por pedirte que hagas un mínimo esfuerzo para que te abra las puertas a mi.
Perdón por rogarte que realices algo por mi.
Perdón por haber confiado en ti.
Perdón por haberte querido usar de salvavidas cuando me estaba hundiendo.
Perdón por irme a los brazos de aquella persona cuanto más me prohíbes verla.
Perdón porque no te has interesado en absolutamente nada sobre cosas de mi vida.
Perdón por liberarme del estrés encendiendo una silenciosa arma mortal.
Perdón por haber recurrido a lo que hacía en un pasado para liberar tensiones.
Perdón por perdonarte en tantas ocasiones en las que debería haberme enfadado.
Perdón por no haberte dado puerta en esas situaciones en las que casi lo esperabas.
Perdón por haber derramado lágrimas por ti.
Perdón por querer estar contigo cuando un momento me supera y hallar que ni siquiera puedo hablarte.
Perdón por pensar en ti a cada movimiento.
Perdón por haber decidido no serte infiel.
Perdón por quererte contar cada segundo de lo que he vivido y viviré.
Perdón por insistirte cuando algo malo te pasa y quiero saber qué es.
Perdón por contarte tantas cosas cuando solo vas a lo que vas.
Perdón por creer que puedo contar contigo.
Perdón por pensar que he llegado a un limite.
Perdón por odiarte con tanta fuerza en este mismo momento.
Perdón por esforzarme tanto en esto aunque no tengas ni idea.
Perdón por escribir lo que siento.
Perdón por intentar cambiarte.
Perdón por no saber valorarte.
Perdón por no dejar que me conozcas.
Perdón por intentar recordar cada cosa que me dices.
Perdón por haber desistido antes de empezar para no crearme ilusiones.
Perdón por no haber vuelto a pensar en aquello.
Perdón por las heridas.
Perdón por ser tan jodidamente complicada, y esta vez en serio.
Perdón por querer seguir con esto, aunque los dos a veces acabemos mal, pero es que sin ti, estaría perdida.

lunes, 18 de abril de 2011




Porque estoy harta, harta de todo, de todos los días lo mismo. Las cosas nuevas no surgen y las ideas son enterradas. La innovación ha muerto, y con ella todos nuestros sueños.
El aire que se respira es espeso, pesado, plomizo, de hierro. Los rayos de sol que nos alcanzan nos muestran un mañana que alcanzamos rozando con la punta de los dedos. Para luego desvanecerse.
Los trinos de los pájaros son sonidos de ayer en nuestros oídos, el maullido lastimero de los gatos, la prueba de nuestra realidad.
Lo que ocurre en el mundo, no es más que algo previsto, y tantas desgracias no son más que hechos forzados a ocurrir por quién no tiene en cuenta que en sus manos posee a la indefensa multitud que agazapada espera el golpe final.
Las mariposas revolotean asustadas alrededor de los silbidos. Las plantas marchitan y se encogen temiendo lo peor, que está a punto de suceder.
El perro va junto a la llorosa niña asustado, y ambos se esconden bajo la mesa, abrazándose, sollozando, con el gris y frío aire entrándole apresurado a los pulmones, en ese sombrío ambiente que dista de ser feliz.
La rota muñeca cae de la oscura estantería, mientras el resto de muñecos observan con sus plásticos ojos como se precipita al vacío, produciendo un sordo eco al caer, de lado.

jueves, 10 de marzo de 2011

Por aquellos sueños que nunca tenemos




Porque las cosas cambian, y nunca se cómo.
Porque lo que fue ayer, es muy posible que no sea así mañana.
Ya que ayer, yo te tenía, mientras que hoy, no eres más que una sombra.
Porque yo te quería, vale, quizás no de la misma forma que tu creías quererme,
quizás ni siquiera en el mismo sentido, pero, quererte, lo hacía.
Ya que, una considerada banal amistad, puede esconder miles de sentimientos fuertes.
Cómo la mía hacía...

Porque te echo de menos, al fin y al cabo.
Aunque eso a ti no parece afectarte, ni parece que lo tengas en cuenta...

Y te necesito, aunque no lo creas.
Ya que te consideraba una parte importante de mi vida,
pero eso parece que a ti te da igual,ya que me desechas una y otra vez como si nada...

Harta, si, estoy harta, de que esto me ocurra.
¿Tan difícil es mantenerse cerca de mí?
¿Acaso mi compañía tan insoportable es?

Por que no, no es la primera vez que me ocurre, y creo que tu ya lo sabes...

Lo que me deja con razones de más para tener ganas de mandarlo todo a esa isla de sueños que nunca se cumplirán, y darme por vencida.
Entonces, tirarme al suelo, e intentar llorar.

Y libremente entonces volaré, por un mundo perfecto donde solo haya luz, y luego despertaré,
y la caída será peor.

¿Tan difícil es que tenga a alguien en quien confiar?

Porque ya eras una parte de mi, y me siento algo vacía sin ti.
Si, dirás que es una tontería, una exageración.
Pero no, es lo que siento...

Pero bueno, cada loco con su tema, ¿no?
Y aquí, nos encerramos en nuestros sentimientos, sin tener en cuenta el daño que hacemos a los demás...

En fin, que no pensé que todo fuera a romperse por esto,
solo intento ser feliz,
y no opino que eso sea tan malo...

Pero claro, tu ni querías esto, supongo que formará parte de tus pesadillas...
Aunque si al menos algo manteniesemos... sería más fácil. ¿O no?

Abre los ojos,
respira,
sueña,
vive.

lunes, 28 de febrero de 2011

Sinsentido en vivo



Al corazón le falta un "eliminar contacto", un "borrar historial" y un "solucionar problemas".


Las palabras no me salen. ¿O es que acaso no quieren salir?
Si ya no sé ni cómo me siento, ni como me he de sentir.
Si tus ojos son dos velas, que me atrapan, que me alejan.
Cuando ya todo me importa, nada es lo mismo, nada es igual.
Lo siento, pero te quiero, perdón, pero nunca te querré.

Si las noches son tristes, solas, iluminadas por la luz de la luna,
mientras me planteo, ¿qué ha cambiado?
¿Qué hice mal?
¿Por qué él es ahora así?
¿Por qué él se aleja de mí?

¿Por qué nadie me conoce?
Porque no quieren preguntar...
Y es, no es que secretos inconfesables sean,
sino que nadie preparado para oírlos está.

Mientras tanto, miro atrás, y veo el pasado,
algo que me perseguirá para siempre,
algo que nunca podré olvidar,
algo que siempre me hará caer y rebotar.

Echo de menos esos besos robados,
esas sonrisas sinceras,
esos abrazos incondicionales,
esas confidencias infantiles...

Me gustaría volver a la época en la que eran risas despreocupadas,
ojos sin llanto,
corazón blando, vivo.

Y no hecho una piedra.
Piedra muerta y sin sentimientos.
Que decepciona por doquier,
y que consigue alejar a los demás de una forma u otra.


¿Hola...?

*Silencio*

¿Hola? Piensa en mí.

Pero déjame espacio.

domingo, 23 de enero de 2011

Ámame despacio que tengo prisa






Puedes amarme, amarme sin descanso, por toda la eternidad.
Tu seguirás ahí, amándome, y sufriendo. Mientras yo, irremediablemente no sentiré nada.

Estaré impertérrita como una piedra, aunque temblando como el viento en mi interior. Pero no, hoy no. Hoy no será el día en que deje salir mis emociones. Ya es demasiado tiempo, demasiado dolor, demasiadas lágrimas, las que he estado reteniendo en contra de su voluntad.

No podrás hacer nada, ya es una costumbre, como la de quien cuenta números en cada lugar, o cómo la del que sabe qué para vivir no es necesario mucho.

Mi vida se resume a eso, a no expresar sentimientos, casi a no tenerlos, y a no confiar en nadie.
Y luego me dedico a vagabundear por las calles buscando marcha. Porque sí, si existe un mal vicio, yo lo tengo.

Chica cualquiera de la calle, dirás. Pues sí, te digo. Podrías considerarme así, es más, podrías considerarme de muchas formas, pero hasta que no me conozcas, no me afectará lo que pienses de mi.

¿Qué que puedo ofrecerte? Compañía en un par de fiestas sin nada de compromisos.
Un, hoy te digo hola, mañana cuando me ralle te diré adiós. Por qué mientras siga así, nada tendrá solución. Aunque la lluvia seguirá cayendo, y el sol calentando. Los pájaros volando, y las olas meciéndose.

Destinada a vivir de ésta forma, hasta que encuentre un puerto seguro. Cosa complicada, debo decir.

Por lo que ahora, con botella de ron en mano, y paquete de ducados en la mesilla, te explicaré que no es difícil conseguirme, si no que lo complicado es mantenerme. Porque una vez que decides algo, yo lo pensaré de mil formas diferentes, y al final, acabaré liándome de tal forma, que no querré verte más.

Esa es la historia de mi vida, cariño, así es.

También se da el caso de que cuando creo en cuentos de hadas, me entero de que el lobo solo me quieres para internarnos en el bosque y jugar a ciertos juegos, nada inocentes, aunque si muy oscuramente atractivos. Los cuales, tras un tiempo pensando que sí, llegué a la conclusión de que mejor no, que yo no quiero solo a un lobo que me lleve al bosque, también quiero que me acompañe a casa de mi abuelita, que conozca a mi mamá, y que me acompañe a la ciudad, pleno New York, a comprarme capitas de distintos colores, y a cada cual más corta. Pues son requisitos para no encasillarte y para que te halaguen y soben quienes antes ni se dignaban a mirarte.

Porque sí señorías, esa es la historia de hoy en día, una historia en la que lo único que cuenta es la apariencia, y el resto, es completa y absolutamente nulo, carente de sentido.

Y mientras unos lloran sin lágrimas por las noches, abrazados a una almohada pues es la única forma de dormir, pensar que se está acompañada, deben luego aparentar una sonrisa, y unos ojos vivos.

Y si luego te dicen; siempre vas sonriente, ¿cómo lo haces?
Te entran ganas de decir: Al principio, con esfuerzo, pero conforme va pasando el tiempo, la máscara va haciéndose más dura y resistente, con lo cual ya no supone nada ponértela cuando la necesites. Así la gente sigue viviendo en su burbujita de que todo es feliz, y de que lo más preocupante es cuándo a tus papás les da por comprarte el móvil nuevo de la marca que no querías, pues si no es rosa con maripositas, una raya a la izquierda y con fondo de gatitos, no te sirve.

Esta es la materialidad de la gente, y su única triste forma de vida.

domingo, 9 de enero de 2011




Vivo en una casa de locos, impotente al no poder salir.
Las arañas trepan por las paredes y huyen, ojalá, todo fuera tan fácil, para mi.
Los gritos retumban en las paredes, se hacen ensordecedores, delirantes, mudos.
Las lágrimas asoman por mis ventanas, deseando escapar, salir, ser liberadas.
Pero su alivio les es negado, puesto que eso solo mostraría debilidad, ante el gran ogro que influye en mi moral.
La oscuridad se hace eterna, mientras que veo como una sonrisa fugitiva escapa, para no volver. Nunca.
La ironía se adueña de la conversación, la retuerce y mortifica, hasta que solo quedan unos rasguños y harapos.
La vida está en nuestro corazón, intentando salir, hacerse presente, pero imposible, ya no hay marcha atrás.